Hola a todos, todas y todes, les cuento que hace unos días me entere que me iba a quedar sin Internet por al menos una semana (lo sé, una tragedia), por lo que decidí buscar algo en que entretener mi cerebro durante ese lapso de tiempo. Algo fácil y divertido que despejara mi mente del aburrimiento y de la ola de calor que azotaba mi ciudad (en serio, 35° C de sensación térmica no es normal).
Es entonces cuando me encontré con la serie Bridgerton, y me dije “genial, una serie de libros cortos, de una autora que me gusta y, además, tiene una serie en Netflix”. ¿Conocen la sensación de déjà vu? pues eso es exactamente lo que me paso. A la mitad del primer libro me di cuenta de que ya lo había leído, busque entre mis antiguas listas de lectura y, efectivamente, en algún momento de mi vida leí hasta el ¡quinto libro de la saga!
Ustedes se preguntaran: “Hestia, ¿cuándo los leíste?” No tengo idea, tanta exactitud no encontré. Pero antes de que me juzguen a mí y a mi poco confiable memoria, no hay mal que por bien no venga, así que en honor a la adaptación de la célebre saga de Julia Quinn traída a la pequeña pantalla por Netflix, decidí traer el universo Bridgerton a este blog.
Sinopsis
El duque y yo (Bridgerton 1)
Autor: Quinn, Julia
Sello: Titania
Colección: Titania época
Páginas: 320
Todos parecían divertirse en aquel baile que reunía a lo más selecto de la sociedad londinense. Todos, excepto ellos dos. Daphne, una hermosa joven agobiada por su madre, y Simon, el huraño nuevo duque de Hastings, tenían el mismo problema: la continúa presión para que encontraran pareja. Al conocerse, se les ocurrió el plan perfecto: fingir un compromiso que los liberara de más agobios. Pero no sería sencillo, ya que el hermano de Daphne, amigo de Simon, no es fácil de engañar, ni tampoco lo son las avezadas damas de la alta sociedad. Aunque lo que complicará de verdad las cosas será la aparición de un elemento que no estaba previsto en este juego a dos bandas: el amor.
IDEARON UN PLAN PERFECTO EN EL QUE EL AMOR NO TENÍA CABIDA...
Desde que fue presentada en sociedad, Daphne no tiene un momento de respiro. La culpa es de su madre, a la que adora, pero que está obsesionada con encontrarle un marido cuanto antes. Lo peor del caso es que los hombres razonablemente deseables no están interesados, y los que sí lo están son unos incansables pesados de los que tiene que librarse... incluso a golpes. Por eso acepta encantada la idea del duque de Hastings de fingir un noviazgo que ahuyente a los pretendientes. Aunque quizá también tenga algo que ver el hecho de que el joven duque comienza a resultarle cada vez más seductor.
PERO HAY COSAS DE LAS QUE ES IMPOSIBLE ESCAPAR
Marcado por una infancia llena de soledad y resentimiento, Simon Basset, el nuevo duque de Hastings, no quiere saber nada de la vida social de Londres ni, desde luego, de los intentos de las elegantes damas de "cazarlo" como marido para sus hijas. Cuando conoce a Daphne, cree haber encontrado el plan perfecto: un compromiso ficticio que mantenga alejadas a las pretendientes que lo agobian. Y cuando la atracción fingida comienza a convertirse en algo demasiado real, Simon deberá enfrentarse a los fantasmas del pasado que le impiden disfrutar la felicidad que el destino pone al alcance de su mano.
Reseña
Ok. Debe ser una de las sinopsis más innecesariamente largas que he leído. Pero vamos a lo importante: El Duque y yo es el primer libro de una serie de novelas romántico- históricas escrita por Julia Quinn, la cual consta de ocho libros (más dos epílogos o extras) que narran la vida de los hermanos Brindgerton durante el periodo de Regencia que azoto al Reino Unido cuando el rey Jorge III fue considerado no apto para gobernar.
Esto último que es necesario mencionarlo, ya que al estar ambientado en un periodo histórico donde las diferencias de status social, el sexismo y la necesidad de lograr un matrimonio económico y socialmente ventajoso era la realidad perpetúa, es esperable que el relato este cargado con estereotipos de género, comentarios sexistas y al menos una escena… cuestionable. Y me refiero específicamente a la escena en la que Simon regresa a casa con una cuantas copas de más, no importa que se invertían los roles y quien lo realice la acción sea la mujer hacia el hombre… sigue siendo un abuso.
Sin embargo, ninguno de estos aspectos está narrado de una forma que pueda resultar especialmente desagradable para el lector. La experimentada pluma de la autora y el sentido del humor que les ha brindado a sus personajes vuelven a la novela entrañablemente adictiva, explorando temas como el amor familiar, las relaciones de poder, la autosuperación e incluso el maltrato infantil.
Los aspectos más destacables del estilo narrativo de la autora son: por un lado, sentido del humor e inteligencia de los personajes (especialmente los femeninos) que se presenta fundamentalmente en sus diálogos, comentarios ingeniosos e incluso reflexivos sobre los traumas de Simon son especialmente interesantes durante la segunda parte de la novela.
Por otro lado, la utilización de personajes secundarios. Muchas veces las novelas románticas o novelas rosas, que planean ser una saga, presentan una breve aparición de los protagonistas de los siguientes libros para luego centrarse exclusivamente es la pareja principal. En cambio, en este libro los hermanos mayores de Daphne generan que la trama avance, siendo antagonistas y ayudantes de los protagonismos por momentos.
Esto genera que el lector conozca mejor a los personajes, por ejemplo Antony (protagonista del segundo libro de la saga) es el principal protector de Daphne, y aunque pude tomarse como una reacción natural de un hermano mayor cobra mayor sentido al leer su libro.
En conclusión, El Duque y yo es una novela agradable, con una profundidad temática sorprendente para ser tan corta, con su sentido del humor único e ingenioso es imposible que no le saque una risa al lector.
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